Análisis técnico

Una tendencia alcista se confirma cuando tanto los máximos como los mínimos del gráfico se van elevando de forma progresiva.
Esto indica que el mercado está creando nuevos niveles más altos con cada impulso y retroceso, lo que refleja una demanda constante y creciente.

Sin embargo, si en algún momento el precio cae por debajo del último mínimo anterior, eso puede ser una señal de cambio de tendencia.
Este quiebre sugiere que los compradores están perdiendo fuerza, y puede marcar el inicio de una fase de consolidación o reversión bajista.

Una tendencia bajista se define como una secuencia de máximos descendentes y mínimos también cada vez más bajos.
Esto indica que los vendedores dominan el mercado, empujando los precios hacia abajo en cada nuevo intento de recuperación.

En otras palabras, cada rebote alcanza un nivel menor al anterior, y cada caída profundiza aún más el mínimo anterior, lo que refleja una presión vendedora constante y un debilitamiento progresivo de la demanda.

Una tendencia lateral (o mercado en rango) se produce cuando los máximos y mínimos se mantienen en niveles similares, sin mostrar una dirección clara al alza ni a la baja.

En este escenario, el precio se mueve de forma horizontal, rebotando entre un nivel de resistencia (techo) y un nivel de soporte (suelo).
Este tipo de comportamiento suele reflejar indecisión del mercado o una fase de consolidación antes de un nuevo impulso.

Durante una tendencia fija o lateral, los traders suelen enfocarse en estrategias de rango, comprando cerca del soporte y vendiendo cerca de la resistencia.

Las líneas de tendencia permiten a los traders identificar posibles puntos de giro, donde el precio tiene mayor probabilidad de comenzar a subir (1) o a bajar (2).

Cuantos más indicios haya de que una tendencia está bien establecida —ya sea alcista o bajista—, más fiable será.
Romper una tendencia fuerte es mucho más difícil que revertir una que recién comienza a formarse.